LAS ELECCIONES ANDALUZAS Y ASTURIANAS FRENAN EL RODILLO DEL PP

El primer aviso a Rajoy

Arenas gana en Andalucía pero no logra la esperada mayoría absoluta en plena oleada de recortes.

Griñán logra un resultado digno para el PSOE, que aspira a gobernar con una IU en claro ascenso

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Griñán y Arenas festejan el respuestado de las elecciones autonómicas en Andalucía.REUTERS

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GEMMA Robles 26/03/2012

Javier Arenas cosechó anoche un resultado histórico en Andalucía, pero los frutos en forma de votos que se llevó a casa no estaban lo suficientemente maduros como para poder cocinar un gobierno de inmediato. El PP ganó por primera vez en la historia de esta tierra, pero no logró la mayoría absoluta. Y si alguien sabe lo amargo que puede resultar saborear un resultado antes de que haya terminado de cocinarse, ese es Arenas, el mismo que en 1993 convenció a José María Aznar de que preparase las maletas para mudarse a la Moncloa porque la victoria sobre Felipe González estaba servida. Pero el estratega Arenas erró en sus cuentas y el PSOE se mantuvo en el poder hasta 1996. Aquella imprudencia de cálculo le costó cara al andaluz, que tuvo que abandonar el entorno del entonces líder del PP y volver a Andalucía. Seguramente su obsesión por pedir "humildad" a su partido en estos últimos días y advertir sobre los riesgos de vender la piel del oso antes de cazarlo tienen mucho que ver con aquella experiencia, además de con las canas que en estos años le ha dado la política.

Arenas ganó en su cuarto intento, sí, pero se antoja difícil que gobierne con 50 escaños, dado que el PSOE de José Antonio Griñán (a quien todo el mundo daba por enterrado bajo el caso de los ERE y decepciones de militancia socialista) resucitó anoche y salvó los muebles: 47 escaños a la espalda -por encima de las previsiones- y el previsible apoyo de IU, que consiguió 12 escaños. Andalucía, pues, se resisistió ayer a entregarse a los coservadores; lanzó un serio mensaje al Gobierno de Mariano Rajoy, esto es, el de la austeridad extrema y las reformas, y le regaló una botella de oxígeno al PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba.

VOTAR SIN GANAS Pero más allá de la aritmética electoral, es de justicia resaltar que los ciudadanos andaluces y asturianos --se celebraron comicios autonómicos en ambas comunidades-- tiraron de las orejas a sus políticos, a todos, a través de la abstención, que rozó el 40% en la autonomía andaluza.

En el caso de Asturias, la participación de ayer fue la más baja de su historia, con un 55,92% de votos. ¿Qué ocurrió? Pues fue la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, la primera que se atrevió a dar respuesta. "Se ha puesto de manifiesto que los asturianos no necesitaban otra convocatoria electoral", dijo, lanzando un dardo a su excompañero de partido y responsable de haber adelantado las elecciones, Francisco Alvarez-Cascos.

DERECHA CAINITA En esta autonomía se hizo con la victoria el socialista Javier Fernández con 16 escaños, pero la suma del Foro de Cascos (13 diputados) y el PP (10) --entre ambas formaciones de derecha superan la mayoría absoluta-- no permitirán al PSOE gobernar en una región en la que IU también ha crecido (5 diputados) y UPD se estrenará con un parlamentario. Eso, siempre y cuando Alvarez-Cascos supere sus diferencias cainitas con los populares y sea posible alcanzar un pacto, claro.

En cualquier caso la sorpresa de la jornada se dio en Andalucía. Al menos para el entorno de Rajoy, donde se las prometían muy felices y se daba por sentado que seguía la inercia electoral de apoyo masivo a los populares, sin dar demasiada importancia a la influencia que pudieran tener algunas de las polémicas medidas que el Ejecutivo ha tomado en menos de cien días de vida, como la subida de impuestos o la reforma laboral.

GRATIS, NO Pero este resultado, frustrante para los conservadores, digno para los socialistas y más que relevante para IU pone de manifiesto que recortar no sale gratis. Y que Griñán acertó cuando decidió separar las andaluzas de las generales para que su electorado conociera el programa de Rajoy. Anoche, la socialista Elena Valenciano hablaba de "fracaso" de Rajoy. El vocablo es exagerado, pero lo cierto es que el PP perdió ayer medio millón de votos en esta comunidad respecto a las generales. Así que Arenas se quedará, salvo sorpresas, sin gobierno andaluz, pero Rajoy y los suyos seguirá con sus reformas. Eso dijo anoche Cospedal, a cuatro días de la huelga general.

FUENTE. elperiodicodeextremadura.com