jueves, 28 de febrero de 2013

miércoles, 27 de febrero de 2013

martes, 26 de febrero de 2013

NOS MIENTEN TAN TRANQUILAMENTE. SINVERGÜENZAS!!

La parte contratante de la primera parte

Habla María Dolores de Cospedal,  Grouchomarxista declarada: "La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación, simulación de lo que hubiera sido en diferido en partes de lo que antes era una retribución". Se refiere a Luis Bárcenas, el innombrable Voldemort del PP, al que De Cospedal hay veces que llama "esa persona" y otras en las que lo cita como "ese señor". El extesorero ahora es "ese", por resumir. Alguien que pasaba por allí y sin relación alguna con ese gran partido incompatible con la corrupción.

El salario simulado de la parte contratante de la primera parte es lo que parece: otra mentira más, una especialmente ridícula porque, para negar lo obvio, el PP es capaz incluso de aceptar una gravísima infracción ante la Seguridad Social. A todos los efectos, el Partido Popular siguió pagando un sueldo a su extesorero imputado. El privilegio ni siquiera terminó al acabar el 2012, como nos habían dicho en el engaño anterior. Bárcenas cobró puntualmente su generoso salario –200.000 euros anuales pagados al 95% con el dinero de los contribuyentes– hasta que el diario El País publicó esos papeles secretos donde supuestamente apuntó todos los secretos inconfesables del tesoro del PP. Si le despidieron no fue por golfo. Fue por traidor.

¿Por qué el PP pagó durante años ese generoso sueldo a Bárcenas? Parte de la respuesta probablemente esté en este análisis de sus papeles que hoy publicamos en  eldiario.es Gran parte de los "donativos" coinciden en el tiempo con adjudicaciones decididas por administraciones del PP. La parte contratante de la primera parte empieza a cuadrar.


NO SE LO CREEN NI ELLOS.
 

lunes, 25 de febrero de 2013

LOS ALUMNOS DEJAN DE MATRICULARSE POR DINERO

La Universidad de Extremadura Los efectos de los ajustes

Más alumnos pero menos matrículas

Los alumnos afirman que la subida de tasas y los requisitos de las becas les empujan a cogerse menos créditos. El vicerrector de Estudiantes insiste en que aún está abierto el plazo para ampliar matrícula y es pronto para valorar


G. MORAL 25/02/2013
Más alumnos no significan más matrículas. Todo lo contrario, al menos a estas alturas. La Universidad de Extremadura tiene este curso 61 alumnos más --sin contar master y doctorado-- pero éstos se han matriculado de casi 50.000 créditos menos --en grados y planes antiguos--. Los ajustes producidos en las titulaciones por Bolonia, que este año estrena su primer último curso de grado, pero también el aumento de las tasas y el endurecimiento de los requisitos para lograr una beca han tenido efectos directos sobre las matrículas, según reconoce los propios estudiantes. "Ahora vamos más a lo seguro y cogemos las asignaturas que podemos aprobar para no agotar convocatorias y no poner en riesgo la beca, quienes la tengan", cuenta el delegado de Estudiantes de la Uex hasta hace solo unos días, Ezequiel Valentín. "Es mi caso --cuenta-- yo me cogí cinco asignaturas y ahora quería ampliar matrícula y cogerme otras cinco pero no lo voy a hacer porque prefiero ir a lo seguro para poder mantener la beca", relata.
Esta tendencia es generalizada en el conjunto de los universitarios pero se aprecia especialmente en cinco facultades que ganan alumnos y a la vez pierden créditos matriculados. Medicina, la que tiene los precios más altos de la Uex, cuenta en la actualidad con 109 alumnos más que el curso anterior y sin embargo tiene casi un millar de créditos matriculados menos, según los datos provisionales de la Uex.
OTRAS FACULTADES Lo mismo ocurre en otros centros como la Facultad de Filosofía y Letras, con tres alumnos más y 950 créditos menos; Ciencias, que este año ha ganado 17 estudiantes, ha perdido más de 8.000 créditos; Ciencias de la Documentación, con cinco alumnos más y 3.000 créditos menos; y Derecho, en cuya facultad la caída de créditos es muy elevada también, pasando de los 81.530 en el curso 2011/2012 a los 75.847, casi 6.000 menos pese a que cuenta con 30 alumnos más. En el resto de centros universitarios ambos indicadores van a la par.
Sin embargo, la reducción del volumen de créditos matriculados lejos de suponer una merma de la recaudación de la Uex por este vía supone todo lo contrario, pero gracias al incremento establecido este año. En total la subida supondrá cuatro millones más para la universidad extremeña este curso, tal y como los avanzó Segundo Píriz.
Pero aún es precipitado hacer cálculos totales, tal y como asegura el vicerrector de Estudiantes, Ciro Pérez, ya que continúa abierto actualmente el plazo para que los alumnos matriculados puedan ampliar sus matrículas. "La percepción en general es que ha bajado el volumen de créditos matriculados, pero son datos provisionales porque hay alumnos que se están matriculando en este momento", insiste Pérez.
LAS CONSECUENCIAS A esto, el vicerrector añade que la extinción de las titulaciones antiguas y la extensión de los nuevos grados también puede crear distorsión en esta comparativa. "Habrá que esperar para analizar realmente las consecuencias". Sin embargo, no descarta que los ajustes en los precios de las tasas y en el acceso a las becas universitarias puedan tener algún efecto. "Los alumnos son muy responsables y se piensan bien las asignaturas que van a poder aprobar y las que no", señala.
De todos modos, insiste en que es pronto para hacer una valoración de esta tendencia a la baja. "El año pasado cada universitario se matriculó de 59 créditos, este año de momento está en 58 créditos por alumno, y se trata de un dato provisional", reconoce. Pese a ello, la tendencia es palpable. En los campus raro es el estudiante que no está afectado directamente o conoce a alguien que este año se ha pensado bien su matrícula. "Es lógico que si tienes alguna asignatura pendiente no quieras arriesgar mucho, porque pagar una tercera matrícula supone casi tres veces más que la primera, el precio de los créditos se ha disparado y es para pensárselo", cuenta Alfonso Pérez, un alumno de 2º de Veterinaria.

domingo, 24 de febrero de 2013

MONAGO PRESUMIENDO Y LOS ESTUDIANTES ACUDIENDO A COMEDORES SOCIALES


«El retraso de las becas lleva a algunos universitarios a los comedores sociales»

Muchos estudiantes siguen sin cobrar mientras el Ministerio y la UEx se echan mutuamente la culpa de la situación 

24.02.13 - 00:24 - 
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María Soto estudia segundo curso del Grado de Educación Infantil en la Universidad de Extremadura. Esta semana ha recibido una carta del Ministerio de Educación que le informa que seguirá sin cobrar la beca hasta finales de abril. Con todos los miembros de su familia en paro todavía no tiene muy claro cómo afrontar la situación, pero asegura que su intención es terminar la carrera.
Como ella, en la Universidad de Extremadura más de la mitad de los estudiantes (que en total son 25.178) han pedido una beca. En el presente curso académico 2012-13 se han presentado 13.260 solicitudes, de las cuales están tramitadas un total de 11.368, según datos del Vicerrectorado de Estudiantes y Empleo.
El vicerrector, Ciro Pérez Giraldo, reconoce que este año ha habido un cierto retraso, pero explica que se ha debido entre otras cosas a que el Ministerio de Educación ha habilitado la aplicación informática que se utiliza para tramitar las solicitudes más tarde. De hecho, apunta que la convocatoria este año arrancó el ocho de noviembre, mientras que el curso pasado y otros anteriores comenzó el uno de octubre.
Desde el Ministerio de Educación, Javier García Vilumbrales, su jefe de prensa, asegura que ya se han pagado casi un 90 por ciento de las becas en toda España. No obstante, puntualiza que aunque las partidas económicas ya están dispuestas no pueden hacerlas llegar a los solicitantes hasta que no cuenten con todos los datos. «Si la Universidad de Extremadura no nos ha hecho llegar sus expedientes, o no todos, no podemos pagar las becas», sostiene.
Ambas instituciones no se ponen de acuerdo en quién es la culpable del retraso, pero como resultado muchos estudiantes todavía no han recibido esta importante ayuda económica cuando quedan pocos meses para que termine el curso.
Han tenido que tomar decisiones drásticas, como dejar de estudiar y volverse al pueblo o cambiar sus hábitos y su vida social para adaptarse a su paupérrima realidad. HOY ha hablado con algunos de ellos.
María Soto, por lo pronto, ha tenido que regresar a su localidad, Villafranca de los Barros. En este segundo cuatrimestre le toca hacer las prácticas y dado que ya le debía varios meses de alquiler a su casero y no parecía que el dinero de la beca fuera a llegar, decidió solicitar un colegio en su patria chica, para así por los menos minimizar los gastos.
En su primer año el dinero le llegó el dos de diciembre. Esta joven de 22 años lo recuerda perfectamente porque aquella ayuda fue recibida como agua de mayo. Con su padre y su madre en paro, sin cobrar ningún tipo de prestación, y dos hermanos, uno de veinte años, que no trabaja, y otro de diez, los 6.000 euros del Ministerio de Educación le ayudaron a poder a hacer frente a todos los gastos que lleva aparejada la vida universitaria fuera de casa. Y hasta ahorró para comenzar el actual curso, aunque nunca pensó que a estas alturas todavía no le habría llegado el dinero de este año.