martes, 3 de diciembre de 2013

HASTA EN EUROPA TIENEN DUDAS DE LA LEY MORDAZA

El Consejo de Europa duda de la necesidad de las "restricciones" de la ley de Seguridad Ciudadana

El comisario europeo de derechos humanos tacha de "altamente problemático" el proyecto de Interior
El ministro presume de que el texto "no puede pasar por más filtros de los que va a pasar"
El comisario de Derechos Humanos muestra su preocupación por la pobreza infantil
El comisario europeo de Derechos Humanos, Nils Muiznieks


El Consejo de Europa considera que el borrador de la ley de Seguridad Ciudadana presentado por el Gobierno español es "altamente problemático". Así lo ha manifestado el comisario europeo de derechos humanos, Nils Muiznieks, que duda de la necesidad de las "restricciones" planteadas por el Ministerio de Interior "en una sociedad democrática".
En un briefing celebrado en Bruselas, Muiznieks ha planteado la cuestión de hasta qué punto están claros los términos legales de cara a la interpretación judicial y su conocimiento por parte de los ciudadanos, y, por otro, la de "si son necesarias estas restricciones en una sociedad democrática" para mantener el orden público "sin interferir demasiado en la libertad de reunión".
"Si va mas lejos trataré el tema con las autoridades españolas", ha zanjado el mandatario europeo, que ignora el propósito del Ejecutivo de Mariano Rajoy al incrementar las sanciones: "Quiero que alguien me convenza de que una multa de 600.000 euros por manifestarse delante de las instituciones gubernamentales sin autorización, es equilibrada", ha declarado el comisario, según recoge El País.
El comisario ha mostrado su preocupación por los castigos de la protesta social que plantea el Gobierno. El Consejo de Europa ha criticado en varias ocasiones la represión en las manifestaciones ejercida por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. El último informe del  esta institución criticaba el "uso excesivo de la fuerza, incluyendo los disparos de pelotas de goma", por parte de la policía en las manifestaciones contra los recortes e insistía en la "frecuente falta de indentificación de los agentes en este tipo de protestas, que ha impedido la persecución y sanción de quien ha perpetrado abusos. 


Otro de los organismos integrantes del Consejo, el Comité para la Prevención de la Tortura también reprendía a España por el "abuso de fuerza". En concreto se refería al desalojo de la acampada del movimiento 15M en la Plaza de Catalunya en Barcelona el 27 de mayo de 2011.

Interior dice que "no puede pasar por más filtros"

El comisario ha asegurado que seguirá el proceso parlamentario de aprobación de la nueva regulación. Por su parte, el ministro Jorge Fernández Díaz ha explicado a los que "tienen alguna duda de la juridicidad" del Anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana que éste "no puede pasar por más filtros de órganos institucionales de los que va a pasar". "Va a pasar nada más y nada menos que por el filtro y el dictamen del Consejo de Estado, del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del Consejo Fiscal, y de la Agencia Española de Protección de Datos", ha añadido.
"No puede pasar por más filtros de los que va a pasar, precisamente porque somos conscientes de que, cuando hablamos de la libertad y de la seguridad, hablamos de derechos fundamentales y libertades públicas, y por ello hemos de ser muy conscientes de que estamos tocando un ámbito muy sensible", ha subrayado.

lunes, 2 de diciembre de 2013

LA LEY MORDAZA. EL PP APRUEBA EL PROYECTO

Pedrada a los que sufren

Actualizada 30/11/2013 a las 20:50  
El cura de Cieza acompaña al banco a los ancianos que consiguen acabar con su angustia y mantener su casa. Ignoramos las condiciones precisas, pero parece que el final de la historia es feliz. O al menos relativamente feliz. El cura explica y sonríe, y aplauden los vecinos que allí se concentraron para decirle a la mujer que no estaba sola. Me resulta conmovedora toda la escena. Más aún si considero que a poco que se descuide ese grupo de vecinos solidarios puede ser tratado policialmente como de agitadores “graves”. Y ese cura, impulsor de desórdenes públicos, multado con una cantidad de dinero que no tiene ni de lejos.

Hace años, décadas quizá, eran los intelectuales los que impulsaban elprogreso, pero o ya no quedan o están jubilados escribiendo sus memorias. Durante la transición, confiábamos en los políticos, pero a estas alturas o no saben encontrar propuestas eficaces o están demasiado ocupados tapando sus vergüenzas: el noble arte de la política hace tiempo que dejó de serlo para convertirse en el ejercicio del disimulo. Ya no hay Mandelas y la coherencia no es virtud pública.Tampoco la prensa tiene demasiado fuelle en estos tiempos: el brutal zarpazo de la crisis y la alineación política de la mayoría de los medios, dificulta su compromiso de información y vigilancia.

Ahora quienes impulsan los cambios están en la calle pegados a la realidad de los que sufren y conectados con el mundo a través de las redes. Son como el cura de Cieza o como el padre Ángel, de Mensajeros de la Paz, que esta semana se acordaba en la radio de los políticos “meapilas” y lamentaba la insolidaridad de un gobierno que le pone cuchillas a la desesperación y una administración que se escuda en la burocracia para no ayudar a los que sufren.

Gente pegada al sufrimiento, que convive con él, como la cooperante que se quejó ante la princesa Leticia, o los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, capaz de parar de verdad la desesperación a pie de calle. Gente que renuncia a su vida personal para ejercer una solidaridad que no es de mercadillo; hombres, mujeres y en muchos casos adolescentes, cuya conciencia les impide quedarse quietos mientras esto hace aguas y la mayoría miramos para todas partes sin saber qué hacer. Personas que no actúan para limpiar su conciencia o a impulsos del corazón, sino movidas por una percepción lúcida y clara de la realidad presente y cercana. Conectan con lo que pasa de verdad. Y entre ellos, porque la conexión tecnológica es su herramienta activa.

Pero, claro, no puede haber cambio sin agitación, no pueden moverse las cosas si no se impulsa, no puede escucharse la queja si no se grita. Y el Gobierno se ha puesto manos a la obra para que esto no suceda.

Sabe perfectamente el equipo de Rajoy que las cuchillas de melilla pueden causar daños gravísimos, igual que sabe muy bien que una multa de 30.000 euros a los activistas de la PAH supone su ruina, como tampoco ignora que dejar la decisión de la multa en manos de la Policía en vez de la justicia es tremendamente injusto aunque les vaya a ser más eficaz.

La Ley de Seguridad Ciudadana que ha empezado a caminar tras su aprobación el viernes por el gobierno es otra más de sus pedradas antidemocráticas que resulta particularmente inaceptable. Esta gente incapaz de sujetar su propio partido, que tiene un tesorero y un querido dirigente local en la cárcel, que aplaudió el espíritu crítico de los medios públicos hasta que empezó a criticarles a ellos, que tiró por el retrete su programa electoral, se aplica ahora en la vergonzosa represión de los que ejercen la solidaridad real y están con los que sufren. Y no podemos quedarnos callados viéndolas venir.

Defender derechos no es quejarse cuando nos los han quitado, sino ejercerlos y reivindicarlos cuando están en vigor. La libertad de expresión no sólo se ejerce con la pluma en el periódico, sino también en la calle con la protesta. La democracia se aplica con la acción tanto como se ataca con la represión.

Por eso creo de obligado cumplimiento el compromiso con gente como el cura de Cieza, los activistas antidesahucios, los estudiantes que claman por su futuro o los ecologistas que pintan la calle. Debemos estar con ellos, salir con ellos, gritar con ellos. Y en este momento clamar con ellos contra esa política de callar la calle quitándole lo que no tiene por el arbitrario método de la selección personal. Eso trae, si no lo paramos, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana.

Si los intelectuales se jubilaron, si los políticos no saben no contestan, si los sindicatos se andan quitando de encima los maletines chinos, al menos los que tenemos el privilegio de contar y de escribir en medios libres en los que sólo rendimos cuentas a nuestra conciencia, estamos obligados a prestar voz, apoyo y energía a quienes sufren y pueden sufrir más, a los que son conscientes de la realidad de la crisis, a quienes hoy se me antojan los únicos que pueden cambiar las cosas. 

FUENTE: WWW.INFOLIBRE.ES