domingo, 13 de diciembre de 2009

LA CRISIS EN ESPAÑA

LA CRISIS EN ESPAÑA SE PRESENTA COMO:

§ Una crisis de crédito, que afecta duramente a la actividad de las empresas, a su liquidez y a sus posibilidades de financiación;
§ Y una crisis de empleo que amenaza y castiga a los trabajadores, y muy especialmente a aquellos que tenían puestos de trabajos temporales (el 80% de los empleos perdidos ).Sin embargo, al contrario de lo ocurrido en crisis anteriores:
§ Los salarios han mantenido su poder adquisitivo puesto que los precios no solo no han subido si no que más bien han tendido a bajar.
§ Los mecanismos de protección social han servido como colchón que ha permitido amortiguar el coste social de la crisis y ayudar eficazmente a muchos ciudadanos que se han visto en situación de máxima dificultad.
§ Y se ha mantenido un alto grado de paz social. La conflictividad ha sido escasa y ni si quiera se han cumplido los augurios de quienes pronosticaban un enorme aumento de la delincuencia.
En todo caso, hacer frente a la crisis ha exigido y seguirá exigiendo, en España y los demás países, un esfuerzo extraordinario de los poderes públicos y del conjunto de la sociedad.

LA POLITICA DEL GOBIERNO FRENTE A LA CRISIS: ¿QUE HEMOS HECHO?

¿Qué ha hecho el gobierno de España, que hemos hecho los socialistas españoles ante una crisis de estas características?:

§ Hemos respondido en cada momento a la situación que teníamos ante nosotros, con las medida concretas que dicha situación exigía; medidas que efectivamente han ido modulándose y cambiando a medida que ha ido variando las circunstancias.
§ Lo hemos hecho manteniendo los principios propios de un Gobierno socialista y nuestros compromisos con los ciudadanos, especialmente en lo que se refiere a las políticas sociales.
§ Y los hemos hecho manteniendo en todo momento un horizonte claro, que parte de la convicción de que esta crisis –que es económica y es también medio ambiental- desembocara necesariamente en un modelo productivo nuevo y distinto que hay que construir a la vez que se lucha contra la propia crisis.

La política del Gobierno frente a la crisis se ha basado en seis líneas de actuación:

a) Salvar la estabilidad del sistema financiero.
Primero hicimos lo más urgente: sostener a nuestras instituciones financieras con medidas preventivas de apoyo para evitar situaciones dramáticas como las que se estaban produciendo en Estados Unidos o en algunos países europeos.

b) Participar en las grandes decisiones.
Hemos hecho lo que teníamos que hacer para conseguir que España esté presente y participe en los foros de decisión a nivel mundial
No es exagerado afirmar que haber conseguido que España se incorpore al G-20 es el hecho político más trascendente para nuestro país de los últimos años. No éramos miembros de ese grupo de países y en ese momento la administración norteamericana no era precisamente favorable para el gobierno socialista español. Sin embargo, lo conseguimos; y ahora, cuando la cumbre de Pittsburgh ha consagrado al G-20 ampliado como el escenario principal de las grandes decisiones económicas de los próximos años, podemos valorar el alcance de esa conquista.

c) Estimular la recuperación de la actividad económica y del empleo.
Hemos puesto en marcha grandes planes de estimulo económico para reactivar la economía y favorecer la creación de empleo: que han tenido buenos resultados.

Hoy ya nadie discute que el Plan E ha sido un éxito, ha ayudado a moderar las cifras de paro durante varios meses y además a permitido a los ayuntamientos realizar obras importantes para mejorar sus pueblos y ciudades.

Las líneas de crédito ICO han facilitado la financiación –y por tanto la supervivencia- a muchas pequeñas y medianas empresas y autónomos que estaban en peligro de tener que abandonar su actividad.

Las ayudas selectivas a ciertos sectores claves, como el del automóvil, han reanimado el mercado y han evitado cierres de empresas y despido s masivos. Se ha acelerado la ejecución de muchas obras publicas de infraestructuras, y hemos cerrados acuerdos importantes con varias comunidades autónomas en esta materia.

d) Reforzar las políticas sociales para ayudar a los trabajadores y a las familias más vulnerables antes la crisis.
Desde el primer momento hemos mantenido que la crisis no nos llevaría a debilitar las políticas sociales, sino más bien a fortalecerlas. Hemos reforzado sobre todo la ayuda a los desempleados, que son quienes más sufren la crisis y quienes peor lo están pasando.

Esta crisis está siendo muy dura. Pero si la sociedad española la está soportando sin grandes convulsiones ni desgarros sociales es en buena medida gracia a la férrea voluntad de este Gobierno socialista de mantener las políticas de solidaridad y de protección social precisamente en este momento.

Cualquier otra línea de actuación hubiera resultado mucho más costosa desde el punto de vista de la cohesión social y hubiera dejado daños profundos y duraderos en nuestra sociedad. Con un gobierno del PP, la crisis económicas hubiere ido acompañada de una gravísima crisis social .Y muchas personas hubieran quedada abandonadas a su suerte y privadas de toda ayuda.

e) Apostar a fondo por el dialogo social.
Hemos convertido el dialogo social en un elemento estratégico clave en la lucha contra la crisis.
Recientemente hemos tenido un fuerte desacuerdo con la CEOE por su pretensión de aprovechar la crisis para facilitar el despido y rebajar los derechos de los trabajadores, pero lo cierto es que hemos mantenido y seguiremos manteniendo una interlocución privilegiada con los sindicatos y con las organizaciones empresariales.

La organización del trabajo en nuetra sociedad necesita cambios, como los necesitad todo el sistema económico. Y estamos dispuestos a abordarlos desde el consenso. Pero esos cambios no pasan por reformas legislativas que abaraten el despido y desprotejan a los trabajadores. Eso no es caminar hacia adelante, sino hacia atrás.

f) Fortalecer la cooperación institucional.
Hemos apostado por la cooperación institucional a todos los niveles:
§ El Plan E se ha puesto en marcha en un tiempo récor y con una eficacia más que notable gracias a la excelente coordinación entre el Gobierno de España y los Ayuntamientos.
§ No solo no se han frenado, sino que se han acelerado los acuerdos del Gobiernos con las Comunidades Autónomas para hacer realidad grandes proyectos de infraestructuras; y en algunos casos, para facilitar su gestión conjunta.
§ Y hemos conseguido desbloquear una de las cuestiones más difíciles de nuestro sistema institucional, la financiación autonómica. Un problema que no solo creaba enormes dificultades de funcionamiento a varias Comunidades Autonomas si no que hipotecaba las relaciones entre las fuerzas políticas.
En resumen, hemos ido respondiendo a los desafíos que la crisis nos ha ido presentando.
Lo hemos hecho con energía cuando ha habido que tomar decisiones difíciles y arriesgada, o cuando ha habido que defender la posición de España.
Con claridad política para no poder el punto de vista de un Gobierno socialista comprometido con la solidaridad y con los derechos de los mas débiles.
Y con flexibilidad para reconocer y hacer frente a una realidad extremadamente cambiante.
A esto algunos lo llaman improvisación. Nosotros lo llamamos simplemente gobernar.


LA NO-POLITICA ECONOMICA DEL PP
En relación a la lucha contra la crisis, el PP está lastrado por tres factores:
a) La orfandad ideológica en que ha quedado, tras el descredito definitivo del modelo neoconservador, un partido que se ha aferrado a la versión más rancias de las doctrina reganthatcheriana incluso cuando muchos gobiernos de derechas la han abandonado. Si Rajoy y el PP no han presentado durante todo este tiempo ni una sola propuesta de política económica, no es solo por oportunismo; también se debe a la desnudez en que ha quedado el discurso económico de la derecha española.
b) La estrategia de recuperación del poder político por parte del PP, que pivota íntegramente sobre el aprovechamiento del malestar social generado por la crisis. Rajoy apuesta por la crisis como el motor que ha de conducirle a la Moncloa, y ello no es compatible con cualquier política de colaboración responsable para la recuperación.
c) La emergencia de una enorme red de corrupción de los gobiernos del PP y de financiación ilegal de ese partido, que ha conducido a sus dirigentes a una estrategia de intimidaciones y amenazas contra la policía, los jueces, los fiscales y otras instituciones del Estado con el inútil propósito de obtener un espacio de impunidad jurídica y política.
Por todo ello, la sociedad española no puede esperar nada útil ni positivo del PP en la lucha contra la crisis. Todo lo que hacen y dicen está teñido de negatividad y de nostalgia del pasado, como cuando Rajoy afirma que hay que volver a la política económica de 1996, como si fuera posible afrontar los desafíos de segunda década del siglo XXI con las recetas del siglos pasado.


NUEVAS ENERGIAS
El Gobierno socialista está liderando la lucha contra la crisis y a la vez esta explicando a los ciudadanos, con serenidad y sin catastrofismos, la realidad de la situación y el sentido de su política: lo que hace y por qué lo hace.
Confiamos en España y sabemos la tarea que nos corresponde.
Desde el inicio de la democracia, los socialistas hemos impulsado todos los grandes cambios que se han producido en nuestro país: los cambios políticos, las conquistas sociales, los avances en la modernización de España, los cambios legislativos que han ampliado la libertad y los derechos de todos.
Ahora vamos a encabezar el cambio del modelo económico. Vamos a responder, una vez más, a la demanda del tiempo histórico que nos ha tocado vivir.
El grupo socialista desde la oposición en el Ayuntamiento, está contribuyendo aportando su granito de arena a que la crisis incida lo menos posible en sus ciudadanos. Seguiremos trabajando para cambiar la realidad social y física de nuestro pueblo, aunque tengamos que cumplir nosotros las promesas del PP en las pasadas elecciones municipales.
No podemos olvidar que el dinero que se está invirtiendo en cultura, deporte, infraestructuras, trabajo, etc , etc…. Es gracia a las políticas emprendidas por los socialistas.

Por eso y para eso comenzamos la segunda década del siglo XXI con nuevas energías.