Vicente Domínguez tiene 84 años. Está convaleciente desde que, hace aproximadamente dos semanas, le tuvieron que intervenir quirúrgicamente para cortarle un dedo de un pie. Hasta el pasado miércoles recibía las atenciones y los cuidados de la Unidad de Enfermería de Hospitalización Domiciliaria. Pero ayer mismo, para que le hiciesen la cura diaria en el pie, en vez de quedarse en su casa, tuvo que trasladarse hasta el centro de salud de San Luis, donde le llevó su hijo en su coche. No se trata de un hecho puntual. Tendrá que hacerlo de aquí en adelante, ya que se ha confirmado que esta Unidad de Enfermería ha cerrado sus puertas y, como tal, deja de prestar sus servicios a los pacientes.
Según afirma la consejería de Sanidad, «a pesar de la excelente función que en su comienzo ha realizado esta unidad, sus funciones en la actualidad están asumidas en Extremadura por la Atención Primaria y por las Unidades de Cuidados Paliativos, estando ahora sin contenido funcional».
Otra de las razones que se aportan para justificar este cierre es que la existencia de esta unidad creaba un conflicto de discriminación respecto a la Enfermería de Primaria del resto de la Autonomía ya que, según se explica desde la Consejería, «en todas las áreas la vigilancia de las heridas quirúrgicas recae sobre la enfermería de Primaria, excepto en aquellas poblaciones a menos de 20 kilómetros de Mérida, que son las que benefician de la existencia de esta unidad. En estas poblaciones, por tanto, había una duplicidad de servicios».
Sea como fuere, y por estas razones, el cierre de esta unidad hace que pacientes como Vicente Domínguez tengan que trasladarse todos los días a partir de ahora al centro de salud.
Su hijo, José Domínguez, que es la persona que le llevó ayer hasta el de San Luis, dice que no entiende por qué se ha tomado esta medida. «Esto es un gran trastorno tanto para el paciente como para su familia. Es una torpeza eliminar este servicio. Funcionaba muy bien y, desde luego, no creo que con esto se vaya a ahorrar dinero, pues este recorte no creo que suponga un ahorro importante», dice José.
También afirma que, al menos, su padre tiene la suerte de tenerle a él que, por ser un trabajador autónomo, puede disponer de su tiempo para llevarlo y traerlo al centro de salud.
En parecidas condiciones está Isabel Chávez. A esta vecina de Mérida, también de 84 años, le tuvieron que operar hace algunas semanas del colon y todavía está siendo tratada por los servicios sanitarios. Era también usuaria de esta Unidad de Enfermería que ahora cierra sus puertas y de la que, según su hija, estaban muy satisfechos. Tampoco entienden las razones del cierre.
Varios afectados
En opinión del sindicato de Enfermería, SATSE, esta unidad funcionaba muy bien, por lo que no se explica por qué la cierran. «Dicen que es para recortar gastos, pero creemos que no va a ser así. A partir de ahora se va a notar una pérdida de calidad asistencial a este tipo de enfermos, por lo que la medida no es buena», asegura Damián Cumbres, secretario general autonómico de SATSE Extremadura.
Además, también afirma que las cuatro personas que trabajaban hasta ahora en esta unidad tendrán que cambiar de sitio y desempeñar nuevas tareas. «No sólo ellos se verán afectados por estos cambios. También los cuatro interinos del Hospital de Mérida que hacen ahora estas labores y que posiblemente se queden sin empleo, por lo que habrá un evidente recorte de plantilla», explica Cumbres.
Manuela Méndez es una de las trabajadoras que hasta ahora trabajaban en esta Unidad y que ahora tendrá que elegir otra nueva en el Hospital para desempeñar su trabajo. Llevaba en ella desde el año 90. Junto a Méndez están afectados otros tres compañeros más un auxiliar de enfermería.
«Hace ya un mes que nos llamaron para decirnos que la Unidad cerraba, y la razón que nos dieron es que es una manera de ahorrar costes. En ese momento estábamos atendiendo a unos 44 pacientes. Hemos reclamado por escrito el cierre de la unidad pero para nada», afirma, explicando también que el pasado 21 de diciembre fue el último día en el que estaban en este puesto de trabajo.
De hecho, en el momento en el que hablaba con este diario ya tenía recogida todas sus cosas de su mesa de trabajo.
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