viernes, 20 de enero de 2012

EL CINISMO POR BANDERA O DECIR UNA COSA Y HACER OTRA PERO SEGUIR DICIENDO LO CONTRARIO QUE SE ESTÁ HACIENDO.

El capitán del Costa Concordia no abandonó al barco y a sus pasajeros: es que se cayó “accidentalmente” en uno de los botes salvavidas. La excusa sólo la supera Alberto Fabra, presidente de la quebrada Generalitat Valenciana: “El PSOE es el culpable de nuestro desfase presupuestario”. Ambos naufragios tienen algo más que el Mediterráneo en común: el fasto, los trajes de gala y, sobre todo, la irresponsabilidad de quienes llevaban el timón. El PP gobierna en Valencia desde hace más de 16 años pero al parecer fue Zapatero, en su inmensa maldad, quien apuntó con una pistola en la cabeza de los Fabra, los Zaplana y los Camps para obligarles a construir un ruinoso parque temático, un circuito de Fórmula 1, un faraónico estudio de cine o un aeropuerto peatonal.

Aunque lo que más sorprende de este cinismo es su atrevimiento; la confianza en uno mismo que otorga la impunidad. Es el mismo descaro que transmite Cristóbal Montoro cuando anuncia que el endeudamiento excesivo será un delito. Supongo que de esta reforma del Código Penal se ocupará el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, el exalcalde de la arruinada Madrid. Si además hacen caso al presidente extremeño, José Antonio Monago, y el nuevo delito se persigue “con efectos retroactivos”, habría que mandar a una pareja de la Guardia Civil al Ministerio de Justicia para que detengan a Gallardón un segundo después de que firme la nueva ley. La hipótesis es tan absurda como la propia propuesta de Montoro, el nuevo profesor Barea de las ocurrencias del PP. Antes de reformar el Código Penal, ¿qué tal si cumplen con ese código ético que nos prometió Rajoy, tres años atrás? ¿Dice algo de no tomar el pelo al elector?


Muchas de estas observaciones ya fueron puestas sobre la mesa e incumplidas por los conservadores en su nuevo código ético y en las propuestas contra la corrupción que presentaron al resto de partidos en 2009, cuando el caso Gürtel estaba en su máximo apogeo.


La permanencia de Francisco Camps en su puesto hasta que este decidió quitarse del medio es un ejemplo de los incumplimientos.

Ahora, la intención del PP es que sus militantes se identifiquen con este tipo de discurso.

FUENTE Ignacio Escolar en Público y escolar.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario